Colo-Colo a la final de la Sudamericana... VAMOS, CACIQUE, MIERDA!!!!!
Y ya está! Y ya fue! Y Colo-Colo lo logró otra vez!! Con esa mística propia de los elegidos, con ese fútbol propio de un técnico como Borghi, con ese talento propio de un grande como Matías Fernández. El Colo-Colo del nuevo siglo está a 90 minutos de su gran campanazo. ¿Podrá lograrlo? Tranquilos, ya habrá tiempo de eso, por ahora disfrutemos el triunfo sobre el Toluca.
Grande Terremoto.
Colo-Colo en el primer tiempo vivió de todo. Jugó mal, fuera de la lógica que lo ha caracterizado en este historiado año 2006, levantando la pelota, perdiendo todos los mano a mano, no pudiendo salir, en fin. Así y todo se dio maña para ir al frente y aprovechar -como anticipó Borghi- los espacios que dejaba el Toluca en su afán de convertirse en finalista. Lo tuvo Alexis Sánchez -que terminó reventado- a poco andar el duelo pero el venezolano Brand, de discreto desempeño, no aplicó la ley de ventaja y el Albo se perdía una ocasión de oro. Pero bastó que el Popular siguiera machacando para que el mismo "Toco" Sánchez apilara a cuatro, arquero incluído, a la entrada del área roja, cediera atrás y Matías la empujara adentro. 0-1.
Ahí se perdió Colo-Colo, que empezó a levantar la bola para tratar de matar de contra vía rápida, encontrandose con el pressing de los mexicanos y perdiendo muchos balones en la salida. Vicente Sánchez, el charrúa, volvió loco toda la noche al "Celia Cruz" Vidal y la portería Alba comenzó a ser visitada por Marioni y compañía.
Pero ahí apareció Sebastián Cejas. Si a alguien todavía le causaba duda el argentino hoy esas inquietudes deben haberse disipado. "Terremoto2 jugó su mejor partido desde que llegó a Colo-Colo luego de jugar en Italia defendiendo a la Fiorentina, el Empoli, el Atalanta y otros clubes. Si el primer tiempo terminó a favor de los nuestros fue en gran parte gracias a él. Dos tapadas magistrales a Zinha -gran valor- y Marioni a boca de jarro consagraron definitivamente al hombre. Colo-Colo sufría los embates del Toluca pero su solidez atrás mantenía la bandera Alba al tope.
Grande Matigol, carajo!
El segundo tiempo se pintó con calco. Toluca, desordenado y todo, atacaba y el Cacique se defencía no más, sin poder dar dos pases seguidos y sintiendo el peso de la altura. Pero, tal como ocurrió con la "U", apareció el sello distintivo de los equipos con categoría, el sello de los grandes que se distinguen de los simplemente buenos. Tiro libre a 25 metros de la portería de Cristante, situación idéntica a la del primer gol del "Eterno" ante el Alajuelense. Matías Fernández se para frente a la bola y la clava en el palo derecho del golero argentino de los "Diablos Rojos". Golazo histórico para Colo-Colo y los boletos a la final de la Sudamericana 2006, que en cada edición tiene su vedette. Ya lo fue el San Lorenzo de Pellegrini el 2002, el Cienciano peruano el 2003, Boca y el Bolívar de La Paz en 2004 y los "Xeneizes" de Basile solitos el año pasado.
Colo-Colo se calmo, se tranquilizó y a partir de entonces comenzó a jugar como de costumbre. Tocando, hilvanando jugadas y desesperando al rival que, impotente, ya no podía hacer mucho salvo desesperarse como al término del partido que pone al "Eterno Campeón" en una nueva final de un torneo internacional.
Colo-Colo hizo historia ya, pero quiere que ésta tenga su broche de oro. Ahora el Popular debe vencer al Pachuca, también de México o a Atlético Paranaense de Brasil para cerrar uno de los años más gloriosos en la historia de un club glorioso.
¿Seguirán los chaqueteros de siempre, sobre todo los de la UC, diciendo que Colo-Colo sólo enfrentó a equipos piñufla? Toluca, 8 veces campeón de México, no es tan penca. No tanto como Alianza Atlético, de Sullana, o el DC United de Estados Unidos, digo yo. En fin, ¿qué importa lo que piensen ellos?
Colo-Colo ya entró en los anales de la historia dorada de nuestro fútbol. Con un fútbol a la colocolina, siempre al frente, siempre con garra y si es con técnica, mejor. Con un técnico de lujo, un jugador de otro mundo, un goleador de fuste y ahora con un candado en el arco. Queda la última estación del recorrido. Estación que, estoy seguro, será la más bella y acogedora de todas.
Salud, Cacique, y vamos por la Sudamericana!!!
Grande Terremoto.
Colo-Colo en el primer tiempo vivió de todo. Jugó mal, fuera de la lógica que lo ha caracterizado en este historiado año 2006, levantando la pelota, perdiendo todos los mano a mano, no pudiendo salir, en fin. Así y todo se dio maña para ir al frente y aprovechar -como anticipó Borghi- los espacios que dejaba el Toluca en su afán de convertirse en finalista. Lo tuvo Alexis Sánchez -que terminó reventado- a poco andar el duelo pero el venezolano Brand, de discreto desempeño, no aplicó la ley de ventaja y el Albo se perdía una ocasión de oro. Pero bastó que el Popular siguiera machacando para que el mismo "Toco" Sánchez apilara a cuatro, arquero incluído, a la entrada del área roja, cediera atrás y Matías la empujara adentro. 0-1.
Ahí se perdió Colo-Colo, que empezó a levantar la bola para tratar de matar de contra vía rápida, encontrandose con el pressing de los mexicanos y perdiendo muchos balones en la salida. Vicente Sánchez, el charrúa, volvió loco toda la noche al "Celia Cruz" Vidal y la portería Alba comenzó a ser visitada por Marioni y compañía.
Pero ahí apareció Sebastián Cejas. Si a alguien todavía le causaba duda el argentino hoy esas inquietudes deben haberse disipado. "Terremoto2 jugó su mejor partido desde que llegó a Colo-Colo luego de jugar en Italia defendiendo a la Fiorentina, el Empoli, el Atalanta y otros clubes. Si el primer tiempo terminó a favor de los nuestros fue en gran parte gracias a él. Dos tapadas magistrales a Zinha -gran valor- y Marioni a boca de jarro consagraron definitivamente al hombre. Colo-Colo sufría los embates del Toluca pero su solidez atrás mantenía la bandera Alba al tope.
Grande Matigol, carajo!
El segundo tiempo se pintó con calco. Toluca, desordenado y todo, atacaba y el Cacique se defencía no más, sin poder dar dos pases seguidos y sintiendo el peso de la altura. Pero, tal como ocurrió con la "U", apareció el sello distintivo de los equipos con categoría, el sello de los grandes que se distinguen de los simplemente buenos. Tiro libre a 25 metros de la portería de Cristante, situación idéntica a la del primer gol del "Eterno" ante el Alajuelense. Matías Fernández se para frente a la bola y la clava en el palo derecho del golero argentino de los "Diablos Rojos". Golazo histórico para Colo-Colo y los boletos a la final de la Sudamericana 2006, que en cada edición tiene su vedette. Ya lo fue el San Lorenzo de Pellegrini el 2002, el Cienciano peruano el 2003, Boca y el Bolívar de La Paz en 2004 y los "Xeneizes" de Basile solitos el año pasado.
Colo-Colo se calmo, se tranquilizó y a partir de entonces comenzó a jugar como de costumbre. Tocando, hilvanando jugadas y desesperando al rival que, impotente, ya no podía hacer mucho salvo desesperarse como al término del partido que pone al "Eterno Campeón" en una nueva final de un torneo internacional.
Colo-Colo hizo historia ya, pero quiere que ésta tenga su broche de oro. Ahora el Popular debe vencer al Pachuca, también de México o a Atlético Paranaense de Brasil para cerrar uno de los años más gloriosos en la historia de un club glorioso.
¿Seguirán los chaqueteros de siempre, sobre todo los de la UC, diciendo que Colo-Colo sólo enfrentó a equipos piñufla? Toluca, 8 veces campeón de México, no es tan penca. No tanto como Alianza Atlético, de Sullana, o el DC United de Estados Unidos, digo yo. En fin, ¿qué importa lo que piensen ellos?
Colo-Colo ya entró en los anales de la historia dorada de nuestro fútbol. Con un fútbol a la colocolina, siempre al frente, siempre con garra y si es con técnica, mejor. Con un técnico de lujo, un jugador de otro mundo, un goleador de fuste y ahora con un candado en el arco. Queda la última estación del recorrido. Estación que, estoy seguro, será la más bella y acogedora de todas.
Salud, Cacique, y vamos por la Sudamericana!!!