No Me Crean

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Location: Santiago, Metropolitana, Chile

Sólo puedo decir que soy un buen amigo, buen hijo, responsable, fanático del Colo, del tinto, la chela, las mujeres y los libros. Soy buena onda, pero si me buscas me encuentras!

Tuesday, November 21, 2006

Colo-Colo a la final de la Sudamericana... VAMOS, CACIQUE, MIERDA!!!!!

Y ya está! Y ya fue! Y Colo-Colo lo logró otra vez!! Con esa mística propia de los elegidos, con ese fútbol propio de un técnico como Borghi, con ese talento propio de un grande como Matías Fernández. El Colo-Colo del nuevo siglo está a 90 minutos de su gran campanazo. ¿Podrá lograrlo? Tranquilos, ya habrá tiempo de eso, por ahora disfrutemos el triunfo sobre el Toluca.

Grande Terremoto.
Colo-Colo en el primer tiempo vivió de todo. Jugó mal, fuera de la lógica que lo ha caracterizado en este historiado año 2006, levantando la pelota, perdiendo todos los mano a mano, no pudiendo salir, en fin. Así y todo se dio maña para ir al frente y aprovechar -como anticipó Borghi- los espacios que dejaba el Toluca en su afán de convertirse en finalista. Lo tuvo Alexis Sánchez -que terminó reventado- a poco andar el duelo pero el venezolano Brand, de discreto desempeño, no aplicó la ley de ventaja y el Albo se perdía una ocasión de oro. Pero bastó que el Popular siguiera machacando para que el mismo "Toco" Sánchez apilara a cuatro, arquero incluído, a la entrada del área roja, cediera atrás y Matías la empujara adentro. 0-1.

Ahí se perdió Colo-Colo, que empezó a levantar la bola para tratar de matar de contra vía rápida, encontrandose con el pressing de los mexicanos y perdiendo muchos balones en la salida. Vicente Sánchez, el charrúa, volvió loco toda la noche al "Celia Cruz" Vidal y la portería Alba comenzó a ser visitada por Marioni y compañía.

Pero ahí apareció Sebastián Cejas. Si a alguien todavía le causaba duda el argentino hoy esas inquietudes deben haberse disipado. "Terremoto2 jugó su mejor partido desde que llegó a Colo-Colo luego de jugar en Italia defendiendo a la Fiorentina, el Empoli, el Atalanta y otros clubes. Si el primer tiempo terminó a favor de los nuestros fue en gran parte gracias a él. Dos tapadas magistrales a Zinha -gran valor- y Marioni a boca de jarro consagraron definitivamente al hombre. Colo-Colo sufría los embates del Toluca pero su solidez atrás mantenía la bandera Alba al tope.

Grande Matigol, carajo!
El segundo tiempo se pintó con calco. Toluca, desordenado y todo, atacaba y el Cacique se defencía no más, sin poder dar dos pases seguidos y sintiendo el peso de la altura. Pero, tal como ocurrió con la "U", apareció el sello distintivo de los equipos con categoría, el sello de los grandes que se distinguen de los simplemente buenos. Tiro libre a 25 metros de la portería de Cristante, situación idéntica a la del primer gol del "Eterno" ante el Alajuelense. Matías Fernández se para frente a la bola y la clava en el palo derecho del golero argentino de los "Diablos Rojos". Golazo histórico para Colo-Colo y los boletos a la final de la Sudamericana 2006, que en cada edición tiene su vedette. Ya lo fue el San Lorenzo de Pellegrini el 2002, el Cienciano peruano el 2003, Boca y el Bolívar de La Paz en 2004 y los "Xeneizes" de Basile solitos el año pasado.

Colo-Colo se calmo, se tranquilizó y a partir de entonces comenzó a jugar como de costumbre. Tocando, hilvanando jugadas y desesperando al rival que, impotente, ya no podía hacer mucho salvo desesperarse como al término del partido que pone al "Eterno Campeón" en una nueva final de un torneo internacional.

Colo-Colo hizo historia ya, pero quiere que ésta tenga su broche de oro. Ahora el Popular debe vencer al Pachuca, también de México o a Atlético Paranaense de Brasil para cerrar uno de los años más gloriosos en la historia de un club glorioso.

¿Seguirán los chaqueteros de siempre, sobre todo los de la UC, diciendo que Colo-Colo sólo enfrentó a equipos piñufla? Toluca, 8 veces campeón de México, no es tan penca. No tanto como Alianza Atlético, de Sullana, o el DC United de Estados Unidos, digo yo. En fin, ¿qué importa lo que piensen ellos?

Colo-Colo ya entró en los anales de la historia dorada de nuestro fútbol. Con un fútbol a la colocolina, siempre al frente, siempre con garra y si es con técnica, mejor. Con un técnico de lujo, un jugador de otro mundo, un goleador de fuste y ahora con un candado en el arco. Queda la última estación del recorrido. Estación que, estoy seguro, será la más bella y acogedora de todas.

Salud, Cacique, y vamos por la Sudamericana!!!

Monday, November 20, 2006

Colo-Colo: A 90 minutos de hacer historia

Hoy puede ser un día histórico para el fútbol chileno: Colo-Colo está a 90 minutos de inscribir una vez más, y como tantas veces su nombre en los anales del peloteo chilensis de dejar en el camino a los mexicanos del Toluca e instalarse en una final internacional. Después de 15 años. Desde la mítica Libertadores del '91.

Nada menos.

Y al igual que el equipo de Jozic, el Cacique modelo 2006 bajo la batuta de Claudio Daniel Borghi tiene cositas que lo hacen ser único y, para muchos, el principal candidato a llevarse la Copa Sudamericana. Lo primero es justamente Borghi. El Bichi, que brindó talento en cantidades industriales cuando jugaba, es un apasionado del fútbol ofensivo, bien jugado, de exquisita técnica y ajeno a filosofías de cartón tipo "biotipo". Lo de Borghi es saber con qué jugadores se cuenta y hacerles sacar brillo. Así, no tiene empacho en parar una línea de tres en defensa y con dos hombres en el quite en el medioterreno. ¿Fútbol ofensivo? Seguro, el tema es que en el fútbol la disposición táctica es sólo un acercamiento a una realidad más compleja.

Veamos por qué.
En primer lugar no hay que creerse mucho el cuento de los dos hombres de quite, en este caso Rodrigo Meléndez y Arturo Sanhueza. Mientras "Kalule" juega un par de metros más retrasado, cubriendo las espaldas de Sanhueza y apoyando a los laterales, el "Rey Arturo" es el principal socio en medioterreno de Matías Fernández. El penquista no sólo roba balones, corretea y te baja cuando corresponde sino, además, crea fútbol, apoya al Mati y es un constante agente ofensivo. Pirlo, Vieira y Makelele son espejos del juego del rudo volante. Por las bandas, Fierro, Ormeño, Vidal o Jerez son hombres de probada calidad ofensiva, rápidos, de buen trato al balón, maduros para el juego de conjunto y, además, rendidores físicamente. Esto último les permite sumarse a labores de quite a pesar de no ser reales perros de presa, salvo Vidal que en rigor es defensa central.

Ahí, en el mediocampo, Colo-Colo tiene de todo. Técnica, velocidad, quite, correteo, proyección por las bandas, juego de conjunto, etc. Si a eso le sumamos la calidad inagotable de Matías Fernández y la contundencia de un hábil "Chupete" Suazo podemos empezar a entender por qué el Albo está donde está.

¿Dudas?
Durante el año que vivimos cierto sector del periodismo ha "encontrado" la falencia del Popular en la defensa. Punto para los "ágiles" es que efectivamente de tres cuartos de cancha hacia atrás Colo-Colo no se ve tan firme como adelante, pero de ahí a que la defensa sea un flan... El Colo quizá perdió seguridad aérea con la partida de Claudio Bravo, pero Sebastián Cejas -Terremoto para los amigos- tiene otras virtudes. Seguridad, don de mando, ubicación, buen achique. Si bien es cierto si juego aéreo no es de los mejores, el argentino ex Fiorentina logra salir airoso la mayoría de las veces. Además, en los penales la lleva. Huachipato y la UC saben de lo que hablo.

La defensa propiamente tal de Colo-Colo nunca ha jugado como el "parrillero" quiere. Simplemente porque su pieza principal, Miguel Riffo, tiene un problema crónico en su pierna derecha, como sabemos. El morocho defensor es, por su calidad, técnica, seguridad, velocidad y juego aéreo, el líbero natural del equipo, pero Borghi no ha podido utilizarlo todo lo que ha querido. Es por eso que la defensa la mayoría de las veces ha debido improvisar con jugadores que, quizá, no brindan las mismas garantías como Mena o Aceval. Por otro lado, el colombiano Andrés González ya no es el "queso" de principios de año. Por allá por enero o febrero el hombre no daba una, era inseguro con la pelota, no sabía pararse bien en la cancha y su principal potencial -el juego aéreo- no sabía explotarlo. Meses después es fijo en la titular gracias a su rápidez en los cruces, su excelente juego aéreo y su tendencia a no complicarse tanto la vida y reventar cuando se debe. Si de mí depende Colo-Colo debiera comprar su pase y "pulirlo" un año o un año y medio más ya que tiene condiciones de sobra. David Henríquez es por todos sabido que no posee técnica ni habilidad para compararlo con "Don Elías", pero su rudeza, su aplicación y liderazgo suplen con creces sus ripios futbolísticos.

Así, gracias a estos elementos el día de hoy puede ser histórico. Colo-Colo y el fútbol chileno están a un paso de acceder a una nueva final internacional. La última fue en 1993, con la UC del "Nacho" Prieto, Sergio Vásquez, Almada, Lunari y Oscar Wirth. De pasar a la final el Cacique estaría cerca de obtener su cuarta corona internacional, reinsertarse definitivamente en el ámbito exterior y dar un espaldarazo a este fútbol que quiere comenzar a tejer un poncho nuevo para vestirse mejor. Depende del Bichi y sus boys. ¿Lo lograrán?

Esta noche lo sabremos.

Thursday, November 02, 2006

Goles son amores y no...

Un nuevo clásico vivímos los fanáticos del fútbol el pasado domingo en el estadio Monumental "Davíd Arellano". Y como siempre los duelos entre Colo-Colo y la "U" tuvieron de todo: goles, polémicas, discusiones y tensión en las gradas. Faltaron los expulsados, pero tranqui, tranqui. Para otra vez será.

Analizar lo que pasó en Pedreros, triunfo albo de 4-2, deberá tener a lo menos tres consideraciones. Partimos.

Juego de equilibrios.
Lo que se vió en el pasto colocolino hasta bien entrado el segundo tiempo fue un juego de equilibrios, de una "paz armada" descansando en el evidente desgaste que está sintiendo Colo-Colo y en el exceso de temor azul por ir al frente. El primer tiempo de Colo-Colo fue muy flojo, con Matías Fernández perdido entre su propia ineficiencia y la marca atosigante de los volantes universitarios. En esa primera etapa sólo Alexis Sánchez y Humberto Suazo, autor de un golazo, estuvieron realmente en su nivel. Eso sí: Matigol salvó la plata con una habilitación de lujo para el "Chupete" Goleador.

Por el lado de la visita se notaba el nerviosismo. La "U", que en el resúmen se vio mejor en la primera mitad, no supo o no quiso intentar más allá de lo "recomendable". Se veían más enteros los azules, pero su temor y una cierta falta de elaboración futbolística en el medio terreno les jugaron en contra. Puntos aparte para Rodrigo Valenzuela y Marcelo Salas. Mientras el ex hombre de Unión Española y el América de México se transforma partido a partido en el conductor azul, el "Matador" mostró toda su calidad repartiendo juego y anotando un golazo. De los suyos. 1-1 y a descansar.

Los goles se hacen...
Comenzando el segundo tiempo parecía que la cosa seguía igual. Colo-Colo confundido y la "U", con complicaciones, trataba de hacer algo. Lo tuvo el aregentino ex San Lorenzo de Almagro Rodrigo Astudillo en plena área chica colocolina, pero pifió su remate.
















A gol perdido, gol anotado. Y es en este momento en que el duelo tiene su punto clave. Más allá de la publicitada lesión y salida de Marcelo Salas lo realmente trascendental en el duelo dominical fueron los dos goles que Colo-Colo anotó en dos minutos y que sellaron el partido. Tal como se lo comenté a mi hermano en la galería Tucapel de la Ruca, hay una diferencia fundamental entre un buen equipo y un equipo con categoría. El equipo bueno es la "U", el equipo con categoría es mi Colo-Colo. Los azules tuvieron fútbol, llegadas y un Marcelo Salas que sigue dando clase; pero tuvieron dos errores gravísimos en defensa: En el gol de Alexis Sánchez la pierde el lateral Rodrigo Jara cuando el equipo va saliendo. Alvaro Ormeño, que pasa por un gran momento, presiona la salida, le arrebata el balón al azul y habilita a Sánchez que pone en ventaja al Cacique. En la pepa de Ormeño la pierde Gioino -hablar mucho pasa la cuenta a veces, ¿verdad, Sergio?- cuando parten los azules y luego de un parque de diversiones de Gonzalo Fierro a Marcelo Díaz -otro boquita floja- Ormeño anota sin marca. Creo que la diferencia pasó por estos dos detalles, ya que si bien Colo-Colo no hizo un buen partido, fue capaz de aprovechar los errores del rival, anotar, asegurar el chancho y no volver a cometer los errores defensivos del primer tiempo, donde Miguel Riffo estuvo irreconocible. En la "U" no sirvió de nada hacer un correcto partido hasta ese momento, ya que no puedes cometer esos errores frente a un rival como Colo-Colo. Ahí estuvo la diferencia.

El factor "Salas"
Decir que la "U" depende de Marcelo Salas puede discutirse. Lo cierto es que en el clásico su ausencia se notó. Algunos hinchas azules dirán que ganamos porque él debió salir, pero lo concreto es que no puedes dejar que un jugador con el físico endeble, más allá de su indudable calidad, termine armando el juego y echándose el equipo al hombro. Luego de su salida, y del 4-1 de Colo-Colo, la "U" era un flancito, un edificio a punto de derrumbarse con el más débil soplido. Un equipo que aspira a cosas de importancia no puede darse esos lujos.

Artillería pesada.
"Chupete" Suazo y Alexis Sánchez se convirtieron en los héroes de Colo-Colo. Ante el bajo nivel de Matías Fernández, que ha sentido el peso de la campaña, ambos delanteros vivieron una jornada de gloria. En los momentos precisos anotaron los goles del "Popular" aprovechando los errores del rival y también los méritos propios. Porque Suazo vive con el arco en la mente. Porque Alexis corre toda la cancha y va tras todos los balones. Eso acompañado por un equipo que al fin despertó y por los cambios de Borghi. La defensa se afirmó, con Riffo como en sus tardes más conocidas. Meléndez y Sanhueza, después de un inicio tibio, lograron adueñarse del medioterreno. Matías despertó con timidez, pero se dió mañana de inventar un par de trucos, y Ormeño las hacía todas por su banda. Fierro, que entró en el segundo tiempo, le dio frescura y profundidad a su sector, ante la pasividad de los laterales visitantes.

Así, no extrañó que Colo-Colo terminara poco menos que bailando a una Universidad de Chile que, más allá del segundo descuento de Figueroa, careció de la calidad, contundencia y efectividad de un Colo-Colo que, sin realizar un gran partido, demostró su categoría.

Porque para ganar cosas no se necesita solamente ser un buen equipo, como indudablemente es la "U", sino que se requiere la calidad que distingue a los realmente mejores. Y en estos días, señores, le duela a quién le duela, en Chile la categoría y la calidad tienen un sólo nombre: Colo-Colo.

Salúd, Cacique!!